Advertencia de activación: Violación y violencia

Él tenía 32 años. Yo tenía 11. Estaba jugando con mis amigos cuando se acercó a nosotros y me sonrió. Le devolví la sonrisa. No pensé que él alguna vez haría algo como esto. Era amigo de mi padre. Intenté huir pero me sujetó y me llevó a su casa. Dijo que si le decía a alguien, me mataría. Solo recuerdo vagamente los días posteriores a eso, pero recuerdo haberle pedido a mi madre Horlicks y mango debido a los fuertes antojos. Empecé a menstruar a los 10, pero los períodos se detuvieron después de ese incidente. La abuela dijo: '¡Sucede!' En la escuela, los maestros comenzaron a dudar de mi creciente estómago; Pensé que debía estar engordando y les dije lo mismo. Mis padres fueron informados. El médico pensó que era gastritis y me recetó medicación. Reanudé mis clases pero me enfermé unos días después. Esta vez, los médicos descubrieron que tenía seis meses de embarazo. Mis padres estaban conmocionados y tristes, pero yo era demasiado joven para sentir algo. Ni siquiera sabía lo que estaba pasando. Después de controles y cuidados regulares, di a luz por cesárea. Algunas personas podrían haber dicho cosas malas, pero la mayoría dio su apoyo. Los vecinos incluso visitaron la casa. El perpetrador fue juzgado en la corte y castigado. Volví a la escuela después de unos meses con mis padres y mi tía cuidando al bebé. A medida que fui creciendo, entendí todo. A veces, me lleva a la depresión. Cuando nos enfrentamos a problemas similares en la vida, los jóvenes como yo nos deprimimos. Creo que deberíamos luchar contra lo que enfrentamos y tratar de crear conciencia sobre las violaciones y los suicidios. Lo hice escribiendo sobre mi violación en Facebook. Esta vez, no tuve miedo de nada y recibí muchos comentarios y mensajes positivos. Mi familia está orgullosa de mí por haber llegado tan lejos en la vida. Estoy agradecido con RENEW, NCWC, mi consejero, la escuela y el hospital por ayudarme con todo lo que pueden para mejorar mi vida”. ### La violencia se puede prevenir. El primer paso para frenar todas las formas de violencia contra los niños es sacar a la luz el problema